Las calderas no son equipos indestructibles y, en momentos donde su uso es mayor, muestran signos de avería que no nos permite disfrutar de la calefacción y el agua caliente sanitaria como debiéramos.
En primer lugar, y para informarte de la mejor manera de evitar cualquier tipo de avería, en Fuenkald te recomendamos que te hagas con un buen contrato de mantenimiento de calderas como los que te ofrecemos en nuestro servicio técnico. Es, sin duda, la mejor manera de evitar riesgos y averías en la medida de lo posible.
Entre las averías más recurrentes entre las calderas son las que afectan a la bomba y se detecta porque la caldera realiza un ruido de rozamiento. ¿La solución? Reparar o sustituir la bomba.
Otro problema frecuente y facilmente detectable es la rotura de la válvula de seguridad que produce un goteo de agua en la parte inferior de la caldera. Este tipo de avería requiere de pericia puesto que es algo muy delicado.
Por otra parte y como último problema común en las calderas es la perdida de presión de la caldera que se produce por algún tipo de fuga de agua que existe en la instalación. Este tipo de avería tiene una solución rápida y sencilla siempre y cuando el motivo por el que la instalación tiene la fuga no requiera de grandes arreglos.
Todos estos problemas y cualquiera que aparezca en tu caldera requiere de la intervención de un técnico formado, capacitado y certificado puesto que hay muchos aspectos relacionados con tu seguridad en juego.
Si alguno de estos problemas aparece en tu caldera a gas o gasóleo no dudes en contactar de inmediato con nuestro servicio técnico de reparación de averías de calderas en Fuenlabrada.